¿Tú llegada con la primavera?

Cuando la naturaleza despierta de su letargo invernal, nos ofrece un espectáculo de renacimiento y crecimiento. Los días se alargan, el sol se siente más cálido en nuestra piel, y las primeras flores valientes perforan la nieve para saludar al mundo. Este milagro anual del equinoccio de primavera simboliza nuevos comienzos y posibilidades infinitas. ¿Y si este año, tu vida pudiera florecer con la misma promesa de renovación?

Hace algunos años, me encontré atrapada en lo que mejor puedo describir como un invierno personal. Mis días se habían vuelto fríos, no sentía y tenía como punto de comparación una versión de mi que ya no estaba. Este período de mi vida estaba marcado por una falta de sanación como ya les he platicado previamente, falta de dirección y busqueda de lo interno en lo externo, muy parecido a un jardín olvidado bajo la nieve.

La llegada del equinoccio de primavera siempre lo he sentido como algo muy lindo, ha habido años donde incluso es más importante para mi persona que año nuevo. Observar cada año el renacimiento de la naturaleza me inspira a reflexionar sobre mi propia vida. Me hace preguntarme: "Si el mundo natural puede comenzar de nuevo con tanta belleza y vigor a partir de los crudos inviernos, ¿ qué me detiene de hacer lo mismo?" Es un momento donde siento que puedo alinearme con la tierra.

El equinoccio de primavera, cuando el día y la noche duran casi lo mismo, ha sido un símbolo de equilibrio y nuevos comienzos a lo largo de la historia1. Este momento captura la esencia de la transformación, no solo en el mundo natural sino también en nuestras vidas personales.

Inspirado por este tiempo de cambio, hace unas 3 primaveras decidí plantar las semillas de mi propia renovación. Comencé pequeño, estableciendo hábitos diarios que promovían el crecimiento personal, como la meditación, la lectura, y el ejercicio. Estos hábitos, aunque pequeños, eran como el agua y el sol para las semillas en la tierra, esenciales para mi crecimiento y definitivamente no los hacía diario al comienzo, el progreso para mi fue paulatino, lo sigue siendo, tal como las flores en primavera, ayudandome a crear un jardín interior.

Este viaje no solo transformó mi vida sino que también me conectó con otros que estaban en caminos similares. Compartir nuestras historias y progresos se convirtió en una fuente de inspiración mutua. Juntos, formamos una comunidad que celebraba cada nuevo brote y flor, cada nuevo comienzo.

Ahora, te invito a ti, a ver con el corazón y no solo con los ojos, lo que cada primavera te trae. Tómate un momento para reflexionar sobre los aspectos de tu vida que deseas cambiar o mejorar. ¿Qué semillas plantarás este año?

Te desafío a comprometerte con un cambio pequeño pero significativo durante los próximos 30 días. Puede ser algo tan simple como despertar 10 minutos más temprano para meditar o dedicar tiempo cada día a un hobby que te apasione.

Para mi, la primavera es un recordatorio de que, no importa lo largo que haya sido el invierno, siempre hay una oportunidad para un nuevo comienzo. Que este equinoccio de primavera sea el inicio de tu propio renacimiento personal, lleno de crecimiento, cambio, y florecimiento y que las metas planteadas a inicio de año, no solo queden en un cuaderno.

1. National Geographic. (2024, 20 marzo). Cada seis meses, el equinoccio divide los días en la Tierra casi por la mitad. Aquí se explica cómo sucede y por qué la gente lo ha celebrado desde la antigüedad. https://www.nationalgeographic.es/ciencia/que-es-un-equinoccio-y-en-que-consiste